Queremos proponer un edificio que pertenezca más al parque que a la trama urbana. Con una volumetría que se libere de la alineación de parcela sin dejar de aludir en su composición al tejido urbano del que procede.
La esquina donde se ubica el solar tiene una especial significación en la ciudad. Como un vértice el parque, en el extremo opuesto al de la estación de tren, tiene ahora la oportunidad de albergar un uso tan público y singular como el de la Cámara de Comercio.
Desligándose de las alineaciones y mostrando un aspecto abstracto, casi escultórico, diferenciado del frente residencial y de sus secuencias de ventanas, el nuevo edificio será un nuevo pabellón en el parque, el principal y más grande, casi como una formación natural de éste.