El proyecto tuvo su origen en la intención del Ayuntamiento de rehabilitar y ampliar su antigua Casa de la Cultura para albergar una nueva sala de exposiciones, los locales para las asociaciones municipales, una sala multiusos, una nueva biblioteca municipal y las instalaciones de la radio y televisión municipal. Sobre el edificio existente, con fachada a la calle Palacio Valdés, y respetando sus muros de carga paralelos y perpendiculares a fachada se operó un vaciado en un cuadrado de segunda crujía para conformar un atrio de conexión donde tendrían su encuentro la pieza existente, rehabilitada, la ampliación (acomodada en el solar trasero triangular) y el volumen para la radio-televisión, que habría de coronar este atrio y culminar el conjunto de la nueva volumetría.

La ampliación saca partido del solar trasero triangular, resultante del encuentro de la geometría del nuevo ensanche con el trazado histórico. En este solar, una pieza de nueva planta, prismática sin accidentes, se alinea con la calle a partir de la esquina del mercado, liberando el interior del solar como patio comunitario, en el que se acomoda, presidiéndolo bajo una losa de hormigón, la sala de usos múltiples demandada. El nuevo prisma, de tres plantas, contiene una sala de exposiciones a cota de calle, locales de asociaciones en la planta primera, y la biblioteca, bañada en luz cenital, en la segunda. La planta baja del conjunto está voluntariamente desmaterializada, sin límites precisos, animando a su percepción como una prolongación del espacio público exterior.