El barrio del Portillo de Martos se nos muestra en la actualidad como un conjunto ensimismado y casi impermeable. A su composición social, en algunos casos cercana a la marginalidad, se unen su difícil accesibilidad, el mal estado de conservación de sus edificaciones y la ausencia de espacios y equipamientos de disfrute público que lo hagan atractivo para el resto de la población de la ciudad. Siendo uno de los barrios históricos del núcleo urbano, que atesora nos solo las trazas urbanísticas de su rico pasado, sino también algunas edificaciones de interés patrimonial y una posición topográfica privilegiada, se muestra en cambio arisco, opaco y poco atractivo al visitante.

Será el refuerzo de la permeabilidad del barrio una de nuestras primeras prioridades. Una permeabilidad que ha de entenderse en sentido amplio. Proponemos tres clases de permeabilidad: Física, mejorando la accesibilidad, tanto para peatones como para vehículos; Visual, sacando partido de las magnificas vistas del barrio para crear miradores públicos y mejorando el paisaje urbano disponiendo una serie de plazas y espacios de encuentro; Social, insertando pequeñas promociones de vivienda social dentro de parcelas degradadas y rehabilitando edificios en ruina para alojar equipamientos básicos.