La llamada Huerta de María Ruiz es un vacío urbano intemporal en la ladera del centro histórico de Loja que ha sido destinado a una promoción de 35 viviendas sociales, incluyendo aparcamiento un pequeño equipamiento de barrio. En nuestra propuesta, el espacio libre restante no se dispone en una única extensión, sino que se distribuye en una variedad de espacios de muy diferente escala según su nivel de privacidad. Se trata de reproducir en cierto modo la citada «granulometría» de la ciudad histórica. Así, disponemos de:

Una plaza alargada principal, de dimensiones comparables a las plazas de la ciudad histórica, que se cualifica en la presencia en sus dos extremos de los dos principales hitos públicos del barrio: el histórico, como es la presencia de la torre y la fachada de la iglesia en su horizonte, y el actual, el edificio de la ludoteca, que asoma al este de la plaza en forma de proa-mirador;

Una plaza alargada secundaria, en el nivel inferior;

Calles de conexión entre las plazas, y entre éstas y el aparcamiento, de un tamaño similar a las calles del barrio; también un pasaje cubierto entre la coronación de la Cuesta del Tejar y la plaza principal que se propone;

Patios semiprivados compartidos por varias viviendas: en el entorno de la plaza principal, estos patios ajardinados resuelven el desnivel y  la permeabilidad desde la calle San Sebastián;

Pasajes semiprivados de acceso a las viviendas: en las viviendas que circundan la plaza secundaria, los accesos se producen por pasajes interiores, iluminados por un patio de luz en su extremo más interior;

Porches previos semiprivados, antesalas de la mayor parte de las viviendas.